Tú no te das cuenta
pero el mundo está triste,
hay demasiada gente,
y el mar está vacío.
No notas que
sus frutos están podridos,
tú los comes,
y el mar está desierto.
¡Tu orden ha caído!
Se evaporó el mar.
¡Asúmelo!, ¡ríndete!,
crea otro.
Pero los días son más cortos,
eso sí lo notas.
Y aunque nunca quise escribir,
escribo, sólo y borracho.
¡El mar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario