jueves, 14 de septiembre de 2017

Ototecnia

¿Era el de rojo o el de blanco?...

cambio de radio

Empecé corriendo
diez
y luego diez y cuarto...
u once y cuarto,
te agarro.

Me levanto...

cambio de mano

Puedes mirar,
...ahora estoy en once y medio,
escondo en tu mochila
la razón para
llegar...


cambio de estación

...los dos de waterpolo.
Pero no era rubio,
yo sólo dije medio
moreno.

cambio de mirada

...se sientan,
no me levanto,

se sientan,
...un día más,


cambio este poema

martes, 12 de septiembre de 2017

PROTOPROSEPOEM

Quarendo invenietis


domingo, 6 de agosto de 2017

Gran Vía, 46

PRELUDIO

Abrimos a las ocho, en punto.
La amabilidad en El Viso,
se desahucia por la rutina,
a las ocho menos cinco.

dos cafés,
un plan.

Se extiende la conjugada impuntualidad
cuando se llega pronto
y se abre tarde.

Debimos, hace mucho,
haber aprendido a esperar,
pues después de dormir,
es lo único que nos queda.

Esperando se desea no esperar,
esperando se espera no desear.

Siendo un procedimiento repetido n veces.

Aún de mañana,
comprendo después que el infierno
no es tal lugar,
si no, en cambio, tal tiempo,
en concreto de una a siete,
en concreto si es un recuerdo la nube.

Si lasciate ogni speranza,
fuera una espera sin deseo,
asumiendo que sin paradojas,
sin sinónimos,
ambas fueran dos extremos de la monda
de una de estas realidades,

surgen, como plantas,
como tramas,
deseos y esperas a varios plazos,
y nunca es agradable,
descubrir el truco y aunque sea,
por un instante,
el orden de las cosas.

Tampoco es conveniente,
pensar en tus propias coordenadas,
localizado en cada momento,
sobre tal punto del globo.

Sólo puede entrar si tiene una entrevista de trabajo.

SUJETO (MOLLETES DE ANTEQUERA)

Peregrinamos.
Sorpresas.
Decepciones.
Paso tras paso.
Descanso tras descanso.

Gente.
Gente.

Intenta, por favor,
pensar que son personas.

En algunos momentos, es un hecho tremendamente complicado.

Personas,
gente,
gente,
gente.

Personas,
cada uno, que en este momento
comparte mi espacio,
pero tal vez, no mi pensamiento,

Gente, gente,
inténtalo,

Cada persona, cada persona, anda y ve y se sostiene y mira y cruza la calle y le duelen los pies y callan y tienen calor y gente y gente que desfila y gente con rumbo y gente con traje y gente con esperanzas y gente desaliñada y gente sobre el asfalto y gente bajo él y gente dentro de las casas y gente dentro de las torres y gente que sonríe y gente conduciendo autobuses y gente esperando
y gente esperando
y gente esperando
y gente esperando

y es difícil llorar por todos.

porque perdidos andamos,
porque andando esperamos.

INTERMEZZO

Atrincherado frente a un ventilador de suelo.
Gran Vía.
Cuarenta y seis grados.

Sin rumbo, sin descanso.

Cada tubo de escape.
Cada luz encendida a las dos de la tarde.
Cada café servido.
Cada planta no regada.
Cada paso de cebra cruzado.

Lo siento, tú no tienes que volver fuera.
Mi calor es más importante.
Lo siento.

Cada rueda de cada bogie de cada coche de cada tren que escapa,
cada manguito de cada lavabo,
cada hoja de cada magnolio,
cada planta que llora en este infierno,
cada terraza que silencia cada gota de cada parca fuente.

La atmósfera de Nueva York tiene...

Te diré lo que no tiene,
turronerías en agosto.

Tiene en cambio,
nubes que se miran con veneración,
porque uno olvida su existencia,
y su sola presencia, se convierte en un mar abierto.

Esa nube,
ese deseo de esa nube,
ese deseo de esa espera de esa nube que tenía olvidada.

Junto al ventilador,
sólo deseo esperar,
junto a la nube.

Esperad al cambio de turno.

CONTRASUJETO (WATER COLD)

No, gracias.
No, gracias.
No, gracias.

Aprendo la nueva rutina.

No, gracias.
Un automático,
no, gracias.

No quiero pañuelos,
los necesito.
No quiero water cold,
sumergido en este infierno
No quiero huesitos,
aunque tenga ganas de llorar.
No quiero esta terraza,
ni tengo ganas de esperar.

No, gracias,
Sí, gracias.

Ambas falsedades.

Sí, gracias,
por hacer girar la rueda de cierta educación.
Sí, gracias,
por ofrecerme algo que no necesito.
Sí, gracias,
por enseñarme lo que es el calimocho.

Sí, gracias.
Sí, gracias automático.
Gracias, sí y no,
igualmente asimétricos.

Quiero lo que necesito y digo que no, gracias.
Y digo sí, para que el mundo sea capaz de seguir girando,
gracias,
para no mondar las pocas cosas que quedan,
gracias,
sin esperar un gracias,
sacrificado gracias, digo sí,
hipócrita escritor,

el infierno está lleno de buenas intenciones.

FUGA

Tienes que pulsar el botón de abajo.
¿El aseo?, al fondo, por las escaleras.

Egipto con vistas a la Almudena,
turistas en la fuente,
la brisa del infierno.

La amabilidad del café de Viena, en Argüelles,
mientras el gerente azuza a los empleados,
mientras las plantas siguen llorando,
los bogies rodando,
las luces de cada estación,
de cada habitación de cada hostal;
todos los tubos de escape,
siguen todos los ventiladores,
y todos los botones siguen sonando,
mientras me ofrecen,
y digo,
sí, gracias;
una tapa en el café de Viena, en Argüelles.

E incluso después,
cada planta y cada bogie,
cada luz de cada habitación,
cada hostal y cada tubo de escape,
cada ventilador y cada botón,
seguirán
llorando y rodando,
iluminando y existiendo,
acogiendo y escupiendo,
revolviendo y zumbando,

mientras admiro desde el cielo

cada rincón de este termitero,
donde das las gracias mientras te ofrecen una cesta o un platito.

Y aún ahora, pienso que toda esta máquina
sigue funcionando,
toda la gente que espera, que desea,
escuchando las voces,
próxima estación, 
necesito vuestra ayuda,
water cold,

el que te ofrecía la silla para cenar en su terraza,
y aquellos que se pisaban por que consumieras
en su puesto del mercado,

siguen allí, y le ofrecen a otro y se pisan por otro
que no eres tú,
y como tú es un cualquiera,
cualquiera que espera,
cualquiera que desea,

y seguirán también, otros cualquieras como un cualquiera como yo,
apretando los botones,
descendiendo escaleras,
hasta el fin.

CODA

Domingo.
Veinte grados.
Aún tengo que aprovechar la mañana antes de que apriete
este eco de calor.
A medias entre pantalón corto y camisa,
a medias con la rutina.

Desmondando esta realidad en la que a la vez
debo dar un pésame,
y felicitar un cumpleaños.

Junto a estas nubes, ningún hecho forma parte de ninguna abstracción.

Hoy todo es tan real,
como esta cerveza que tengo en la mano
y esta hoja de magnolio que guardo en la mochila.

Algún día, tal vez,
hipócrita lector,
me entenderás.


domingo, 23 de julio de 2017

Carta Novena

'In quid amicum paras?' Ut habeam pro quo mori possim, ut habeam quem in exsilium sequar, cuius me morti et opponam et impendam

hermano Sísifo:

cada día
cada semana

acarreando la roca.

lidiando con la subtrama 
resuelta en un capítulo.

(y mientas corre obediente
ladera abajo)

respirando.

sílbala,
llama,
que vuelva

álzala de nuevo,
buscando el camino de subida

(pues ella correrá de nuevo,
volará,
por su camino natural)

y tendrás que buscar
un camino nuevo para volver,

cada mes,
cada año,

a subirla de nuevo;
porque no hay sentido

en elevar algo que quiere mantenerse junto al suelo.

toma fuerza en cada viaje,

en

cada vida,

en cada trama barata,

un cliffhanger.



VALE


jueves, 13 de julio de 2017

modernidad

tu móvil
tu mano
tu cerebro.

mi reflejo
en tu pantalla

cristal de antracita.

ella, iluminada
tú, desnudo
yo, avergonzado.

no culpable,

aún si salí de la tienda sin haber comprado nada.

viernes, 30 de junio de 2017

Microcosmos XII

Todos con los orgullos,
yo en casa
escuchando Goyescas.

Maricón con gusto.

martes, 27 de junio de 2017

si breve...

buenos hijos
del buen Big Data.
buenos niños del miedo.
buenos sirvientes de la libertad.
buenos placeres de vivir
y buenas las virtudes
que día a día,
nos regalan fácilmente los vicios.
buenas palabras,
y buenas,
las buenas intenciones.
buenas las mentiras benevolentes,
que consiente el buen pensamiento.
sólo el sufrimiento no es bueno,
y tan sólo eso es lo necesario.

tan bueno es, que es como este buen poema.
y tan buenos somos, como todos los buenos
miserables muertos en la buena historia.

sed buenos amigos del buen carpe diem,
porque del per aspera,
ya me encargaré yo.