martes, 25 de abril de 2017

mil veces ciento, cien mil,
mil veces mil, un millón.

costaste unos diez euros,
creo que en un hipermercado.

ahora con la inflación, no sé.

cien veces maltratado,
de ida y vuelta
y usado de pijama.

mil veces remendado,
no sé ni cómo has llegado,
si no abrigas tanto.

picas a veces,
te haces bolas,
porque eres una mierda.
pero no te encojes a sesenta.

tantas otras relegado,
cuando heredado aparecía
un cachemir celeste
(que se comieron las polillas)
o un señorito de lana fina y larga
(duró un suspiro)

ahora que

también anda lloviendo por fuera

perdona.

no quiero que el verano te meta en un cajón.

monotonía de lluvia tras los cristales

No hay comentarios:

Publicar un comentario