El otoño adormece
a los amantes
de esquina.
El ritmo es acelerado.
En el paseo, depende de
la música y los recorridos.
Me escondo de ti
casi las mismas veces
que te busco.
Solías llevar
un viejo paraguas verde.
Pequeño y barato.
Era casualidad
que lloviese siempre.
Era pura casualidad.
Yo pensaba diálogos
con ritmos cinematográficos.
Y funcionaban algunas veces.
Náusea.
La vida de otras vidas.
Náusea egoísta y preciosa.
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