domingo, 11 de julio de 2010

Der Wanderer

Camino.
Y lo hago con cierto hartazgo.
Los pies se suceden en cierta
armonía mística, que francamente
me importa un carajo.
Camino.
Pero no camino de una forma
schubertiana, sino que más bien
me arrastra la pereza de la vida.
Caminas.
y no te queda más remedio que andar
pensando en los destinos.
Y cuando te hartas de esperar,
caminas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario